MANIFIESTO

MARCHA NOCTURNA DE DUELO POR EL GENOCIDIO EN PALESTINA

Como sociedad civil madrileña, realizamos esta marcha para exigir el fin inmediato de un genocidio que nunca se debería haber producido y que carece de justificación alguna. Actualmente, ningún organismo oficial habla de menos de 70.000 muertos, de los cuales unos 20.000 son menores. Decimos una vez más, y las que hagan falta, que debe cesar en el acto todo ataque contra la vida de las personas en cualquier parte del mundo y con independencia de quien lo cometa, especialmente si las víctimas son menores. La población civil no debe temer por su vida y mucho menos perderla, ni sobrevivir rodeada de muerte y destrucción.

Es inaceptable argumentar que se pueden perder vidas para garantizar la PAZ de otras. ¿Qué PAZ se puede construir sobre la tragedia humana? ¿Qué clase de humanidad puede defenderse desde comportamientos inhumanos? Quienes siegan vidas solo pueden tener un futuro, que es rendir cuentas ante los tribunales oportunos para ser apartados de la sociedad a la que desprecian y atacan sin miramientos. El futuro no puede pasar jamás por las manos de quienes destrozan el presente o lo hicieron en el pasado. Necesitamos una nueva sociedad que repudie completamente a los violentos y les demuestre con su absoluto rechazo que el camino de la Paz no es sembrar muerte.

Con el fin de huir de protagonismos y poner por delante esta causa por la PAZ, la pancarta de la marcha nocturna no llevará logos de las entidades que la impulsamos, y pedimos a quienes se sumen que se abstengan de participar con pancartas o simbología propia. Es el momento de la sociedad civil anónima; la que nutre las reivindicaciones más justas solo por el simple hecho de que lo son.

A quienes se unan a la marcha nocturna se les piden también varias cosas: que vistan colores negros u oscuros; que lleven linternas o luces para poder encenderlas en determinados momentos de la marcha; que realicen la marcha en silencio, para recordar a las víctimas, evitando sonidos altos y música.

Es una marcha de duelo por las víctimas, por todas las víctimas: por quienes han perdido la vida; por quienes se han quedado solas y solos en el mundo porque sus familias han sido exterminadas, por quienes están rotas y rotos de dolor por sufrir la pérdida de familiares y amistades; por quienes sufren ahora acoso para que se vayan de sus casas y sus tierras; por quienes están heridos, cerca de 200.000; por quienes están secuestrados, unos 12.000 palestinos en cárceles de Israel, entre los cuales hay entre 1.500 y 2.000 menores de edad.

Por todo ello, hacemos esta marcha nocturna, que esperamos sea un gran hito silencioso en defensa de la PAZ y como exigencia del fin inmediato del genocidio en Palestina. Y ojalá que nuestras luces sirvan para recordar a los que ya no están, y llevar la luz de la esperanza a quienes se quedaron.

MADRID, 10 DE OCTUBRE DE 2025